martes, 5 de marzo de 2013
VIII Jornadas del Aceite de Oliva 2013
domingo, 6 de mayo de 2012
Mora se rinde al olivo
Ni siquiera la lluvia hizo
que ayer Mora desluciera en su tradicional desfile-concurso de la LVI
edición de la Fiesta del Olivo. El municipio entero y sus visitantes se
echaron a las calles llenando el recorrido desde la nave de la
carretera de Orgaz, donde se construyen la práctica totalidad de las
carrozas por parte de las peñas, hasta la plaza del Ayuntamiento,
pasando por Delicias, Orgaz, la calle Ancha, Clavel o Manzaneque. El
agua hizo presencia antes del inicio y muchos comenzaban a temer que se
suspendiera este día grande de la fiesta que recuerda desde sus inicios,
un 24 de marzo de 1957, la importancia que el olivo y su aceite tienen
para la localidad, rindiéndosele tributo siempre tras la campaña de
recogida, año tras año.
Pasadas las doce y diez de la mañana, casi cuarenta minutos después de la hora indicada, los rayos de sol se dejaban ver entre las nubes, momento en el que la tribuna de autoridades con el alcalde moracho, Emilio Bravo, a la cabeza, acompañado por los concejales, el presidente de la Diputación, Arturo García-Tizón, el delegado de la Junta en Toledo, Fernando Jou, así como alcaldes de los alrededores, diputados y senadores y algunos directores generales, comenzaba a llenarse. Se cerraban los paraguas y la banda de música municipal abría el cortejo, seguida de las carrozas de las reinas de las fiestas, tiradas por caballos, recibidas como no podía ser de otra manera con un caluroso aplauso. En esta edición han sido 21 las carrozas y 12 carros y una galera engalanados los participantes del concurso, acompañados, en el recorrido, por grupos folklóricos locales y de fuera del municipio, que animaban con sus bailes y vestidos típicos. Los premios, diferentes para carrozas y carros. Diez en el primero de los casos, con más de 20.000 euros a repartir, dotado el primero de ellos con 3.800 euros, patrocinado por la Diputación de Toledo. En carros, tres premios de entre 400 y 200 euros.
Originalidad, acompañada por los morachos vestidos para el día con la camisa a rayas o la negra y su pañuelo al cuello, bien el de hierbas o el de cada peña confeccionado para la ocasión, del buen yantar (con queso, jamón y una buena bota de vino), no faltaron por las calles morachas en la mañana de ayer.
Desde la peña de Los Corvos, con su original carroza donde el saber no ocupaba lugar, llena de lapiceros, pizarras, bolígrafos y clips tamaño gigante hasta los Amigos de la Bota y el Jamón, disfrazados como una original serie de dibujos animados, Los Simpson, no faltaron ideas. La Peña Los Pichones creó un fuerte en toda regla, El Encuentro un puesto de chucherías para endulzar la fiesta, un tema también escogido por Los Chuzos... La Escamonda introducía animales en su particular granja, como también hacía La Reata. Entre carroza y carroza, los carros engalanados de Los Tolochos, Los Estrafalarios o La Vara Chica, sin olvidar los Caralegres o El Azogue. Una casa de Piruleta de la Peña La Estraleja, o los juegos de mesa de la Peña ‘La Oliva Moracha’ o el casino de La Media Docena proseguían el recorrido, cuando la lluvia comenzó a hacer presencia de nuevo. Hubo ilusión, originalidad, motivos tan diversos como el fondo del mar, tradicionales como una casa labriega con carro incluido y hasta un campamento de indios... Y todos con leyendas de la tierra, del aceite y los olivos, de la tradición y la fiesta a flor de piel. Finalmente, de las 21 carrozas concursantes el primer premio se lo llevó la de la peña Los Caballitos con un Pinocho gigante articulado, una marioneta realizada con madera de olivo, según rezaba una de las leyendas escritas en el lateral de la carroza, movida por dos niñas que tiraban de unas gruesas cuerdas mientras a Pinocho le iba creciendo la nariz durante el desfile.
La Fiesta del Olivo nació de los propios olivareros, celebrando el fin de la campaña y posteriormente, las carrozas hacían referencia a los diferentes gremios de trabajadores. Poco a poco el impulso creció, con las carrozas por barrios, siendo destacadas las de Manzaneque y Delicias, hasta que llegaron las peñas, lográndose una mayor participación con la entrada de los más jóvenes, que a día de hoy sigue adelante y que junto al resto de ciudadanos, los que participan en las carrozas o los que sacan sus mesas y sillas a las calles, o abren las puertas de sus casas con mesas repletas de comida, imprimen este toque tan especial que ha convertido a la Feria del Olivo de Interés Turístico Nacional.
Tras la entrega de los premios en la Feria del Aceite el viernes y el concurso del oro líquido, en la jornada de hoy se hará entrega en el auditorio, a partir de las dos de la tarde, de los premios del concurso de carrozas y carros, así como los infantiles plásticos o literario, entre otros.
Pasadas las doce y diez de la mañana, casi cuarenta minutos después de la hora indicada, los rayos de sol se dejaban ver entre las nubes, momento en el que la tribuna de autoridades con el alcalde moracho, Emilio Bravo, a la cabeza, acompañado por los concejales, el presidente de la Diputación, Arturo García-Tizón, el delegado de la Junta en Toledo, Fernando Jou, así como alcaldes de los alrededores, diputados y senadores y algunos directores generales, comenzaba a llenarse. Se cerraban los paraguas y la banda de música municipal abría el cortejo, seguida de las carrozas de las reinas de las fiestas, tiradas por caballos, recibidas como no podía ser de otra manera con un caluroso aplauso. En esta edición han sido 21 las carrozas y 12 carros y una galera engalanados los participantes del concurso, acompañados, en el recorrido, por grupos folklóricos locales y de fuera del municipio, que animaban con sus bailes y vestidos típicos. Los premios, diferentes para carrozas y carros. Diez en el primero de los casos, con más de 20.000 euros a repartir, dotado el primero de ellos con 3.800 euros, patrocinado por la Diputación de Toledo. En carros, tres premios de entre 400 y 200 euros.
Originalidad, acompañada por los morachos vestidos para el día con la camisa a rayas o la negra y su pañuelo al cuello, bien el de hierbas o el de cada peña confeccionado para la ocasión, del buen yantar (con queso, jamón y una buena bota de vino), no faltaron por las calles morachas en la mañana de ayer.
Desde la peña de Los Corvos, con su original carroza donde el saber no ocupaba lugar, llena de lapiceros, pizarras, bolígrafos y clips tamaño gigante hasta los Amigos de la Bota y el Jamón, disfrazados como una original serie de dibujos animados, Los Simpson, no faltaron ideas. La Peña Los Pichones creó un fuerte en toda regla, El Encuentro un puesto de chucherías para endulzar la fiesta, un tema también escogido por Los Chuzos... La Escamonda introducía animales en su particular granja, como también hacía La Reata. Entre carroza y carroza, los carros engalanados de Los Tolochos, Los Estrafalarios o La Vara Chica, sin olvidar los Caralegres o El Azogue. Una casa de Piruleta de la Peña La Estraleja, o los juegos de mesa de la Peña ‘La Oliva Moracha’ o el casino de La Media Docena proseguían el recorrido, cuando la lluvia comenzó a hacer presencia de nuevo. Hubo ilusión, originalidad, motivos tan diversos como el fondo del mar, tradicionales como una casa labriega con carro incluido y hasta un campamento de indios... Y todos con leyendas de la tierra, del aceite y los olivos, de la tradición y la fiesta a flor de piel. Finalmente, de las 21 carrozas concursantes el primer premio se lo llevó la de la peña Los Caballitos con un Pinocho gigante articulado, una marioneta realizada con madera de olivo, según rezaba una de las leyendas escritas en el lateral de la carroza, movida por dos niñas que tiraban de unas gruesas cuerdas mientras a Pinocho le iba creciendo la nariz durante el desfile.
La Fiesta del Olivo nació de los propios olivareros, celebrando el fin de la campaña y posteriormente, las carrozas hacían referencia a los diferentes gremios de trabajadores. Poco a poco el impulso creció, con las carrozas por barrios, siendo destacadas las de Manzaneque y Delicias, hasta que llegaron las peñas, lográndose una mayor participación con la entrada de los más jóvenes, que a día de hoy sigue adelante y que junto al resto de ciudadanos, los que participan en las carrozas o los que sacan sus mesas y sillas a las calles, o abren las puertas de sus casas con mesas repletas de comida, imprimen este toque tan especial que ha convertido a la Feria del Olivo de Interés Turístico Nacional.
Tras la entrega de los premios en la Feria del Aceite el viernes y el concurso del oro líquido, en la jornada de hoy se hará entrega en el auditorio, a partir de las dos de la tarde, de los premios del concurso de carrozas y carros, así como los infantiles plásticos o literario, entre otros.
sábado, 14 de abril de 2012
Detenidos cinco jóvenes por quemar contenedores de basura
El Grupo de Investigación
de la Guardia Civil del Puesto de Mora ha detenido a A.G.G, A.V.C,
R.C.A, J.F.C y J.P.C.R, todos con edades comprendidas entre los 18 y 19
años de edad y de nacionalidad española, en la mañana del pasado jueves
por un delito de daños ocurrido la pasada noche del día 5 en la misma
localidad. Los detenidos quemaron tres contenedores, dos de papel y otro
de residuos orgánicos que estaban colocados en varias calles de la
población. En la investigación llevada a cabo por los agentes para la
localización e identificación de los autores del hecho, colaboró en todo
momento la Policía Local del municipio. El valor de los daños es de
2.250 euros, según se recoge en una nota de la Delegación de Gobierno.
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